Con información de www.edt.es

En la actualidad, la sociedad continúa desarrollando nuevas formas de ver al mundo, lo que conlleva mentalidades más abiertas y nuevas exigencias a las cuáles las organizaciones se ven impulsadas a adaptarse. Cada vez existen más empresas que incluyen un código de responsabilidad social dentro de sus lineamientos, lo mismo sucede con el mundo de los eventos; debemos adaptar nuestros proyectos a mejores opciones, con mayor tolerancia, apoyo a la comunidad y buscando reducir el daño al medio ambiente.

¿Cómo lo logramos?

Primero, establezcamos que la Responsabilidad Social Corporativa es el compromiso que tienen las empresas con la comunidad, el medio ambiente y todos los agentes que se ven afectados por sus actividades. Se busca aportar, lejos de perjudicar. 

Adaptar nuestros eventos para convertirlos en Socialmente Responsables no es difícil. Existen diferentes acciones que se pueden tomar. Por ejemplo:

  • Apoyar a la economía local contratando proveedores ubicados dentro de la comunidad en la que se organiza o se realiza el evento.
  • Disminuir el impacto ambiental al reducir el uso de papel. Optar por herramientas digitales que permitan reunir información sin necesidad de tenerla en formato físico impreso.
  • Minimizar la producción de residuos derivados.
  • Fomenta la separación de basura entre tus empleados, clientes y proveedores.
  • Reutilizar en medida de lo posible los materiales que puedan servir para futuros eventos.
  • Asegúrate de propiciar un espacio de trabajo sano, justo, seguro y equilibrado. La Responsabilidad Social también busca procurar a los miembros de la organización, en este caso, a todos los involucrados en la realización del evento.
  • Garantiza la accesibilidad para personas con capacidades diferentes, desde rampas para sillas de ruedas, lugares especiales de estacionamiento, elevadores, etc.

 

Siguiendo estos simples pasos podremos crear eventos socialmente responsables.