Con información de ineventos.com

Seguridad en eventos

 

En la organización de congresos, ferias, eventos corporativos o ceremonias sociales, la seguridad es un tema clave.
 
Sin importar la magnitud del evento, la seguridad es uno de los principales aspectos que deben tomarse en cuenta en las primeras fases de realización del evento. Su importancia radica en que de ella depende la prevención de riesgos e incidentes de cualquier tipo.
 
Es preciso coordinar y proteger la integridad física de organizadores, personal, invitados, celebridades, oradores, participantes y anfitriones; y por qué no también, de las propias instalaciones donde se desarrolla el evento.

 Al hablar de seguridad, nos referimos a temas geográficos, terrorostas, delictivos, físicos y sanitarios.
 
 Optar por una agencia o compañía que se dedique a la seguridad es una opción recomendable, pues ellos ya tienen los conocimientos necesarios para actuar en cualquier caso de emergencia.
 
 
Para elaborar y controlar un plan de seguridad eficiente, se tienen que considerar estos 5 aspectos relevantes:
 

1 Identificar y valorar una amenaza

En primer lugar, el equipo de seguridad debe analizar objetivamente todas las circunstancias que rodean al evento. Se deben evaluar los posibles riesgos, y la información, deberá ser verificada y analizada en función de su relevancia. 
 
La ubicación
Se examina la posible proximidad a barrios con altos niveles de inseguridad, sitios de difícil acceso, o de escasa iluminación, entre otros. 

Las instalaciones
Se debe evaluar si el lugar en donde se realiza el evento cuenta con todas la infraestructura necesaria para proveer al público de una estancia segura; ya sea equipamiento para incendios, control de accesos, etc. o si cuenta con personal de seguridad capacitado y planes de evacuación y autoprotección en casos de emergencia.

Las condiciones climáticas de la zona

Tormentas intensas, sismos, inundaciones, pueden ser factores que afecten la duración de un evento, o incluso la cancelación del mismo, y pueden llegar a ser grandes generadores de disturbios si no se maneja la eventual situación debida y rápidamente.
 

2 Todos al tanto y bien informados 


Anfitrión, organizadores, eventuales miembros del staff, junto a su personal de seguridad privada, y todo el personal involucrado en un evento, deben estar preparados para situaciones especiales que pudieran surgir, de ahí la importancia de un grupo profesional y líder en el tema de seguridad, que los informe y adoctrine en su plan. 
 
Se debe estar preparado para manejar rápida y efectivamente cualquier situación de riesgo, y minimizar los impactos que estas situaciones generen a las posibles víctimas.
 

Es vital para ello contar con una lista de contactos de emergencia y  saber a quién dirigirse en caso de un problema o incidente, pequeño o grave, que surja durante el transcurso del evento.
 
 

3 Control de masas


Son las medidas o planes operacionales, para evitar cualquier tipo de disturbio que involucre un gran número de personas. Los factores que pueden llevar a un disturbio en masa son la imitación, el beneficio del anonimato, el contagio emocional y el pánico. 
 
 
Un plan más eficaz para evitar disturbios, es el que elimina o minimiza la posibilidad de que se formen grupos colectivos. Flujo continuo, separación y dispersión, son clave para un control de masas exitoso; mantener un movimiento continuo, intencional y controlado sobre las áreas propensas a tumultos. 
 
La forma más simple de asegurar un flujo estable es situar elementos o personal de seguridad en estas áreas susceptibles y proporcionar instrucción y orientación. Se puede incluir señalización clara del destino correcto, e incluso de vías alternativas. 
 

4 Manejo de contagio emocional y pánico

 

El contagio emocional y pánico pueden ser precursores de un desastre potencial que requiera de medidas extremas de seguridad. Para minimizar la posibilidad de que estos factores alcancen un grupo, son necesarias medidas de respuesta inmediata. 
 
El frenetismo y respuesta irracional a la percepción de un peligro que estos factores representan, requieren de un correcto y rápido manejo, y debe incluirse en la formación del personal encargado de control y operaciones de respuesta. 
 
Manteniendo una fuerte presencia en y alrededor del evento, se da una percepción de seguridad, de cierta autoridad presente que sirve para mantener orden, e impedir disturbios menores, o incluso irrumpir en eventuales disturbios de gran escala. 
 

5 Planes de contingencia y evacuación


El plan de control de masas puede verse afectado por distintas circunstancias, en cuyo caso deben implantarse planes adecuados de contingencia, y acompañar a las acciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad, en el despliegue de una fuerza de respuesta rápida.

Retrasar una acción positiva varios minutos es la diferencia entre atender un accidente desafortunado, y sostener una situación irremediablemente trágica. 
 
Lo más relevante e importante es que los planes de contingencia deben ser flexibles. Un elemento crítico de cualquiera de estas medidas es, por ejemplo, el permitir la salida de la multitud.

En planes de contingencia y respuesta, la influencia y efecto del contagio emocional y pánico es de muchísimo cuidado y puede ser muy contraproducente en el manejo de la crisis. 


Un plan de seguridad efectivo no debe enfocarse únicamente a la seguridad física y control de masas, sino en un buen plan de contingencias y gestión de prevención, para minimizar cualquier riesgo que se presente antes, durante y después de la realización del evento, manejando inteligentemente lucha contra incendios, sistemas y procedimientos de evacuación, apoyo de primeros auxilios, reacción frente a emergencias, entre otros.
 

Protegiendo celebridades


Anillos de seguridad

Cuando se trata de eventos con la asistencia de una gran figura del medio político, artístico o empresarial, se requiere de seguridad adicional y además suele establecerse un operativo de seguridad especial, que se basa en anillos, con pasos y rutinas a seguir, haciendo de filtro, y estableciendo círculos de seguridad.

Es una acción coordinada entre los organizadores, su personal de seguridad, y el equipo involucrado en la salvaguarda del personaje, sin descuidar en ningún momento al resto de los presentes. 
 
El Primer anillo es el espacio más cercano a la celebridad, abarca el espacio físico entre este y los demás asistentes, y las medidas de evacuación que el equipo tendrá en caso de un eventual incidente,  ruta de escape, salida de emergencia, etc.

En el Segundo anillo, quienes lo integran se encargan de vigilar y controlar los accesos a la zona especial, y estar al tanto de lo que sucede en el interior del recinto, anticipando cualquier situación, y teniendo en claro que su primer prioridad es  la figura pública.

En el Tercer anillo, el equipo de seguridad junto con las autoridades del lugar, están a cargo de resguardar las calles aledañas, controlar el ingreso de invitados y proveedores. Es el primer filtro, y donde se pueden prever posibles manifestaciones. 
 
Adicional a los 3 anillos debe tenerse un plan de contingencia bien claro para garantizar la protección del resto de los presentes en el evento, y en las inmediaciones también.

Con información de ineventos.com