La industria de eventos continúa expandiéndose a gran velocidad, y con ella crecen las responsabilidades y tareas del Event Planner. El ofrecer eventos completos, entretenidos y funcionales al público es ahora un trabajo integral y más complejo. Se ha vuelto obvio que un organizador de eventos debe conocer cada pequeño detalle del evento, aunque cuente con un equipo integrado por áreas que se dediquen a una tarea en específico.
Así mismo, debemos conocer el entorno en el que se desarrolla nuestro evento; conocer sobre diseño, estadísticas, e incluso comprender la economía global. Esto es lo que logra un event strategist.
Para alcanzar este título, debemos seguir estos principales preceptos:
1. El concepto de "event planner" usualmente y de manera errónea es relacionado únicamente con el aspecto de logística en eventos, mientras que la realidad es otra. Conocemos el impacto de nuestro evento en la industria y en la economía de la empresa para la que trabajamos; somos analíticos en cuanto al diseño, presupuesto y otros elementos que van más allá de la logística. Es por esto que un término como "event strategist" nos ayuda a representar de mejor manera nuestro trabajo.
2. Generar un vínculo entre la tecnología y los resultados que arroja tu evento puede ser de gran ayuda. Toda la información que se obtiene antes, durante y después del evento debe ser analizada y aprovechada para próximas ediciones. El uso de la tecnología a través de herramientas como aplicaciones y softwares puede facilitarte esta tarea e incluso potencializar el aprovechamiento de todos estos datos.
3. Conocer el verdadero impacto de nuestro evento en el entorno y viceversa es importante. Un estratega conoce el entorno que le rodea y qué factores influyen en la realización de su evento para tomar las mejores decisiones. De la misma forma, analiza cómo impactarán sus decisiones no solo al aspecto económico de su evento y empresa, sino a aspectos del mismo entorno externo, como el medio ambiente. Tomar decisiones, ceder en algunas y determinar otras puede definir si la huella que dejará será positiva o negativa.